¿Qué es renta variable?

En el mercado hay múltiples opciones de inversión, y dependiendo de cuales sean tus necesidades podrás elegir la más adecuada. Para ello, renta variablees importante conocer la oferta y decidir qué producto te puede interesar más para invertir tu dinero.

A la hora de elegir en qué invertir es importante que definas tu perfil, además de los siguientes factores que vamos a mencionarte a continuación.

Glosario del contenido del artículo:

Por lo pronto, debes de tener claro el riesgo qué estás dispuesto a asumir, y analizar tu situación para saber de qué recursos dispones.

Por otro lado tienes que establecer el horizonte temporal para tu inversión, ya sea a corto, medio o largo plazo y sí vas a necesitar algún tipo de asesoramiento para tomar decisiones.

Una vez tengas claras las siguientes cuestiones podrás encontrar el producto que mejor se adapte a tus necesidades. Ahora, en esta reseña, vamos a hablarte sobre la renta variable.

¿Qué es la renta variable?

En el mercado, los instrumentos de inversión de renta variable son aquellos que son parte de un capital, cómo las acciones de las empresas de sociedad anónima.

El término ‘variable’ hace referencia a la variación que puede darse en los montos percibidos cómo concepto de dividendos. Éstos pueden ser en efectivo o en acciones.

Las acciones representan el capital de una empresa, así que los inversores se convierten en accionistas (co-propietarios) con responsabilidades en la compañía, como la toma de decisiones sobre los cambios y expansión en las actividades que proponen a la junta directiva.

En cuanto al mercado bursátil, los accionistas pueden resultar o beneficiados o perjudicados, ya que sí la empresa es eficiente recibirán mayores dividendos e incluso los títulos podrán aumentar de precio.

Sin embargo, en el caso contrario los dividendos podrían disminuir y la cotización en Bolsa de las acciones de la compañía también podría caer.

¿Cuáles son las características de la renta variable?

La renta variable es un instrumento de inversión en el que la rentabilidad de la inversión no es conocida con antelación como si ocurre con la renta fija.

Si bien ofrece una mayor rentabilidad en comparación con otros instrumentos pero también implica un mayor riesgo.

En este caso, si decidimos invertir en renta variable no tendremos pagos periódicos asegurados, y la recuperación del capital invertido tampoco estará garantizada, pues puede darse una rentabilidad negativa qué provoque la pérdida de la inversión.

Por otro lado, debes saber que el precio varía a diario dependiendo de múltiples factores, tanto de la acción en sí (macroeconómico, político, social…) cómo factores internos de la compañía (ganancias/pérdidas, cantidad de deuda, operaciones de inversión…).

Cómo decíamos, la rentabilidad de la renta variable es complicada, ya que depende de diferentes factores. Entre otros podemos destacar la situación económica y la evolución de la compañía en la que invertimos y también el comportamiento en los mercados financieros.

Los mercados financieros son muy sensibles y cualquier cambio puede interpretarse tanto positiva como negativamente por parte de los inversores. Y esto influye en la economía.

Cabe destacar que la renta variable, a largo plazo, es el único activo capaz de vencer a la inflación, ya que a largo plazo hay una correlación alta entre la renta variable y el crecimiento económico del país.

En cambio a corto plazo, o a medio, la volatilidad puede afectar al comportamiento  – y resultado final- de la inversión.

En definitiva, la renta variable ofrece una mayor rentabilidad, pero también te estarás exponiendo a un mayor riesgo y las pérdidas que sufras también podrían ser mayores.

Básicamente está orientada a inversores más agresivos que tienen la capacidad de exponerse a un riesgo mayor con el objetivo de conseguir mejores rendimientos y mayores ganancias.

¿Por qué y cómo invertir en renta variable?

Una de las razones para invertir en renta variable es la rentabilidad que ofrece, que es mucho mayor que los instrumentos de renta fija. Sin embargo, hay que ser conscientes de los riesgos que suponen este tipo de inversiones, que en este caso son mayores.

Las inversiones en renta variable suelen utilizarse para corto o medio plazo y están desaconsejadas para plazos de vencimiento largos. Aunque cuanto mayor sea el riesgo mayor serán los beneficios y muchos inversores agresivos apuestan por renta variable a largo plazo.

Para invertir en renta variable uno de los métodos más habituales, y fáciles, es a través de fondos de inversión. Se trata de un producto de ahorro que permite a los inversores darle rentabilidad a su dinero de forma más segura.

Si estás pensando invertir en renta variable es importante que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Plantéate invertir en renta variable en periodos largos (a partir de 3 años)
  • Decídete por activos de renta variable global, o lo que es lo mismo, activos que no estén referenciados a una Bolsa o sector, sino a varias. Esto te permitirá diversificar.
  • Invierte a través de aportaciones periódicas, en vez de realizar una inversión puntual.
  • Sí crees qué lo necesitas, confía en un asesor financiero para que te ayude

Invertir en fondos de renta variable tiene sus ventajas, y es que es un instrumento de ahorro muy recomendable para rentabilizar tus ahorros e incrementar el patrimonio.

En cualquier caso, antes de realizar cualquier inversión es importante que te informes muy bien de todo.

¿Cuáles son los riesgos de renta variable?

Cómo todas las inversiones, los instrumentos de renta variable también tienen sus riesgos, y debes tenerlos presentes antes de invertir, sobre todo si quieres evitar problemas.

Cómo decíamos, las acciones no tienen una rentabilidad conocida con antelación, ni tampoco podemos predecirla de alguna manera.

La evolución de los precios – como ya sabemos- depende de diferentes factores, tanto de la propia compañía como factores ajenos.

Así que siempre tendremos que lidiar con ese sentimiento de incertidumbre acerca de los rendimientos potenciales de la inversión.

Por otro lado, aunque es importante tener en cuenta las rentabilidades históricas también es importante entender que las rentabilidades obtenidas en el pasado no nos garantizan que vayan a mantenerse en un futuro.

Por otro lado, en los mercados de renta variable influyen múltiples factores que pueden poner en riesgo la inversión. Entre los riesgos básicos destacaremos los riesgos de mercado pero también conviene tener en cuenta otros riesgos básicos.

Hay que considerar también los riesgos de crédito, pues hay situaciones que pueden afectar a la empresa en la que inviertes y sí decides invertir en fondos de inversión extranjeros también tendrás que preocuparte por los riesgos de cambio y la evolución en el tipo de cambio.

Ahora que ya sabes más acerca de la renta variable, quizás sea un buen momento para plantearte incluir alguno de estos productos en tu cartera de inversión.