América Latina es el Nuevo Epicentro de la Pandemia
Esta afirmación surge debido a que varios países pertenecientes al sur del continente americano, muestran graves problemas sanitarios, en su mayoría, por la mala gestión y corrupción que se han hecho presentes en los Gobiernos de turno.
Cabe destacar que existe mucha inseguridad y desigualdad, pues no llegan los insumos médicos de protección en contra del COVID-19, dando como resultado, que más personas sean contagiadas y aumente el número de infectados.
Glosario del contenido del artículo:
- Brasil el País con más Contagios
- La Importancia de Asumir Medidas Preventivas a Tiempo
- Desigualdad Económica en América Latina
- Publicación de Datos sobre la Pandemia
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Actualmente, uno de los países de Latinoamérica que cuenta con más casos de personas contagiadas es Brasil, superando incluso al Reino Unido, por lo que es el segundo país que registra muertes por COVID-19.
Brasil el País con más Contagios
En todo el mundo, el país que registra más casos de contagios es Brasil, a pesar de que el gobierno brasileño oculte las cifras reales de infectados; el Gobierno de Jair Bolsonaro está dentro de líderes mundiales que piensan poder combatir la pandemia con solo ignorarla.
En ese sentido, en el año 2018 se registraron en el país 260.000 casos de dengue y 30.000 infectados de lepra, por lo que la actual pandemia no es vista como algo de qué preocuparse.
Brasil se registra entre los diez países que presentan fallas en áreas económicas y políticas epidemiológicas, razón por la cual se veía venir que la pandemia causara un impacto significativo, como hoy día lo está haciendo.
Sin embargo, el problema es la gran cantidad de contagios y el impacto económico que esto ocasiona, siendo su principal actividad la exportación de materias primas, ya que, Brasil y China, poseen grandes contratos económicos de exportaciones.
La Importancia de Asumir Medidas Preventivas a Tiempo
Aún no se ha logrado cuantificar el impacto que el COVID-19 ha ocasionado en las áreas sanitarias y económicas de cada país, tampoco la suma de gastos por cada ciudadano en salud.
La cantidad de camas de UCI por cada 100.000 pacientes o la inversión global, son estadísticas esenciales para cada Gobierno.
Sin embargo, hubo más evolución y menos gastos en aquellos países que asumieron las medidas preventivas cuando iniciaron los contagios por el virus, lo que demuestra la importancia que representó entender la situación a tiempo y trabajar duro en la prevención.
Brasil, siendo el país más poblado de Latinoamérica, fue el último de la región en asumir alguna medida preventiva o de cuidado para las personas. El sistema de salud brasileño se encuentra en colapso y más del 48% de las viviendas no poseen servicios de saneamiento.
En ese orden de ideas, en Brasil, el 17% de toda la población no posee agua potable. De igual forma, la falta de camas UCI y de ventiladores se suma a las problemáticas, haciendo la situación mucho más compleja para la población.
De tal manera que, si hacemos una comparación con otros países, por ejemplo, con España, nos encontramos con un factor determinante que es la sociedad; gracias a su condición cultural, los españoles asumieron las medidas necesarias de manera extrema y exitosa.
Desigualdad Económica en América Latina
No solo en Brasil se presenta problemas en el área de la salud, también en la mayoría de los países de América Latina se logra evidenciar la problemática, además, se le adiciona la gran desigualdad económica, aún cuando las economías son diversas.
En ese sentido, estudios demuestran que, de 30 ciudades del planeta con mayor cantidad de muertes violentas, 26 de ellas están en Latinoamérica, cifras que se reflejan directamente en el área de la salud y en las disposiciones de los sistemas de salud de cada habitante.
En América Latina, la atención sanitaria está caracterizada por la segmentación en los sistemas de salud, es decir, el abordaje que diferentes sectores de la población se realiza a través de instituciones del Estado, entre los que se destacan Seguros Sociales, Fuerzas Armadas, Ministerio de Salud o municipios.
Sumado a ello, entra la intervención importantísima del sector privado, por un lado, fungen como proveedores de servicios de las instituciones públicas y, por el otro, porque brindan seguridad y calidad a sectores más favorables de la sociedad.
Por lo tanto, en Latinoamérica son comunes los copagos y, al mismo tiempo, la corrupción, junto a malas gestiones, haciéndose notar como uno de los factores determinantes en la desigualdad económica, ya que influye negativamente en el acceso a los servicios de la población.
Publicación de Datos sobre la Pandemia
En América Latina se maneja de manera distinta los datos publicados sobre las consecuencias o el impacto causado por el Coronavirus, en la mayoría de los países de la región, los datos aportados están lejos de lo que realmente sucede.
Dicha situación ocurre porque se dificulta realizar las pruebas en toda la población, los profesionales de la salud no son movilizados para un correcto abordaje y con lo golpeado que se encuentran sus sistemas de salud, es casi imposible.
En ese sentido, los pocos profesionales de la salud que laboran, la mayoría no cuenta con las herramientas y equipos necesarios para una pandemia de esta magnitud. Los sistemas de vigilancia epidemiológica son miserables.
Por ejemplo, en Nicaragua y Venezuela han realizado afirmaciones oficiales respecto a la pandemia que han dejado mucho qué pensar, tal parece que, la falsedad en la información y las pocas cifras presentadas, son estrategias gubernamentales para evadir la realidad que atraviesan.
De igual forma sucede con Ecuador, las cifras presentadas de manera oficial no concuerdan con la infinidad de evidencias contundentes y muy dramáticas publicadas por sus propios habitantes sobre cómo la pandemia los ha golpeado.
Todo esto demuestra que Latinoamérica, con todos los medios limitados para hacerle frente al virus, vivencia una prueba del nivel de desarrollo social más importante de los últimos 10 años. Es evidente la falta de atención a las áreas de la salud que hubo en sus años de prosperidad.
Asimismo, tomará mucho tiempo saber con determinación el grado de devastación que está atravesando por la pandemia y las consecuencias de carácter social que indudablemente influirán en todas las áreas de la población en los años venideros.