Los Inversores Españoles se arriesgan este año con gran optimismo

Contrario al año anterior, en el 2020, los inversores españoles tomaron al toro por los cuernos y decidieron arriesgarse a invertir, ya que los mismos resultan muy cautelosos en cuanto al tema.

Por lo mismo, no tienen la tendencia a invertir a largo plazo, lo que los distingue de sus vecinos europeos, quienes son más arriesgados con sus carteras para lograr mantenerse en una buena posición.

Glosario del contenido del artículo:

• Los Vecinos Europeos mantienen su Cartera en los Bolsillos por Cautela
• En medio de la Pandemia, los Cazadores de Gangas siguen al Asecho de Oportunidades que llenen sus Carteras
• Los Jubilados y Bancos entran en Juego

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Debido a la crisis sanitaria causada por la pandemia por el Covid-19, el campo financiero se ha visto fuertemente afectado.

Pese a esto, y contrario a años anteriores, los españoles parecen haber desarrollado alguna clase de inmunidad contra el Covid-19 y este año se han vuelto más optimistas en los mercados financieros, a pesar de que la situación sanitaria no ofrece el mejor panorama financiero.

Cabe resaltar que los inversores españoles conservan la consciencia ante la crisis sanitaria mundial y no niegan que la misma existe, ya que un aproximado del 43% de los participantes inversores han afirmado que la decaída económica y sus efectos en la misma se sobrellevarán después de que hayan pasado entre 2 a 4 años.

Pese a esto, la mayoría está de acuerdo en que la remontada que iniciaron los mercados financieros, solo han desarrollado una pequeña parte de sus capacidades y creen que el año puede cerrar con una rentabilidad estrepitosa que llenará sus carteras.

Dichos análisis fueron efectuados y compartidos por el “Estudio Global de Inversión de Schoroders 2020”, donde afirman que los inversionistas españoles aguardan un rendimiento aproximado del 10% en sus inversiones, durante el trascurso de los próximos cinco años.

Los Vecinos Europeos mantienen su Cartera en los Bolsillos por Cautela

Es bien sabido que hace un año las expectativas evaluadas eran aproximadamente del 9%. Lo que ocasiona que el optimismo se acreciente en los españoles, al haber sobrepasado dos décimas de la marca situada el año pasado.

A pesar del riesgo que existe en los mercados financieros por la crisis sanitaria por el Covid-19, los españoles han demostrado mayor ambición en la rentabilidad de las finanzas, por lo que exponen sus carteras ante las buenas ofertas que creen que pueden sumarle dígitos en un futuro a sus cuentas.

Debido a que asocian los riesgos a un retorno aun mayor, los inversores locales han dado pie a adquirir posiciones en activos riesgosos, mientras se mantienen en expectativa, pues el Covid-19 seguirá causando estrados por más de un año.

En vista de esto, alrededor de un 2% de inversionistas españoles, estima que los efectos causados por la pandemia, se puede prolongar a siete años e incluso más.

Por lo mismo, se espera que esta minoría forme parte del 44% de participantes españoles que mantendrán una postura cautelosa en su perfil de riesgos durante el transcurso del año y mientras se mantengan los efectos negativos que pueda causar el coronavirus en los mercados financieros.

Contrario a los inversionistas que se mantienen cautos, existe alrededor de un 32% que han mantenido una postura arriesgada y firme, incluso a través de los momentos de pánico general en los inversores, lo que en el futuro podría ser de gran ayuda para estabilizar la economía y los efectos que puedan surgir a los largo del trascurso del Covid-19.

En medio de la Pandemia, los Cazadores de Gangas siguen al Asecho de Oportunidades que llenen sus Carteras

76% de los inversores aceptan haber efectuado cambios en su cartera en los últimos meses.

De este valor, un 65% afirma haber sufrido preocupación ante los episodios de caídas, no obstante, se estima que los vecinos europeos elevan esta cifra a 71%, gracias a su objetivo de salir en la búsqueda de constante oportunidades que han denominado como “gangas”.

Según los estudios compartidos por Schroders, se resalta el interés que presenta la población de inversionistas en España y se puede apreciar que la gestora británica expone que un aproximado del 53% de los participantes que respondieron las encuestas realizadas, piensan de forma frecuente en sus inversiones, siendo que, en años anteriores, el porcentaje no alcanzaba ni el 40% de inversores que pensaban en sus inversiones con frecuencia.

Esta constante preocupación se debe a las variables inconstantes en los mercados financieros que surgieron por causa de la pandemia del Covid-19.

Aunado a esto, un estimado de la mitad de los inversionistas, piensa en las afectaciones que pueden surgir si la crisis sanitaria perdura por un tiempo indefinido, lo que hace que reevalúen sus decisiones, antes de decidir exponer sus carteras ante un mercado arriesgado.

Los Jubilados y Bancos entran en Juego

Como si las preocupaciones por la crisis sanitaria no fueran suficientes, existen participantes en el mercado financiero que solo se acuerdan que tienen una cartera al recibir un informe de los asesores con los que cuentan, o gestores.

Cabe resaltar que existen casos donde son los proveedores de herramientas de inversión los que toman el papel de recordarle a los inversionistas sobre sus activos y demás movimientos.

Sin embargo, los mismos han descendido alrededor de un 20%, a diferencia del año anterior, donde solo se registró un 16% en las bajas.

A pesar de esto, e independientemente del contexto de fondo que exista en la economía, la prioridad principal de los españoles es invertir para asegurar su jubilación, según estudios que se realizaron por medio de encuestas que arrojaron un aproximado del 27% de participantes que cuentan con dicho pensamiento a futuro.

Posterior a esto, en las encuestas se evaluaron alrededor del 24% de inversores que piensan en los mercados de renta variable, fijas y/o de materias primas.

Cabe resaltar que, según los estudios realizados, un 16% de la población española tiene como prioridad principal contar con dinero dentro de sus cuentas de ahorro, donde se registra un aproximado de 892.811 millones de euros, a pesar a su nula rentabilidad.

Esto expone el hecho de que el banco sigue siendo el punto de referencia para invertir en más de la mitad de los hogares españoles.

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